13/12/08

Érase una vez... - Creando historias sin jugar a rol

Saludos y felices fiestas a todo el mundo.

Estos días he estado en mitad de algunos tejemanejes y no he podido anunciar un par de cosillas, así que haré una pequeña compilación antes de pasar al tema central de este "artículo"
  • Edge publica una noticia que ha revolucionado a los roleros. El durmiente ha enviado sus sueños y nosotros respondemos a su Llamada. Por mi parte ya llevaba un tiempillo adaptando la versión completa de las Máscaras de Nyarlathotep al sistema Gumshoe, así que ya he preguntado si las aventuras van a ser lanzadas en sistema BRP o Gumshoe (hay algunas propuestas para que la lancen en ambos) así que he decidido ponerme las pilas y terminar todo el material que llevaba y enviarlo a Edge a ver si puedo contribuir en algo y que no caiga en saco roto.
  • OkGames ha desvelado su sorpresa en el terreno de Fantasía. Dungeons Aventuras. Yo por mi parte, visto el "éxito" de la 4ª edición... no sé, no sé... me parece una apuesta un pelín arriesgada, sólo hay que ver el parón que tenía la línea Penumbra de Edge.
  • Nuevo podcast en No es País para Pejotas y polémica con los comentarios de Álvaro acerca del Arcana Mundi.
  • Nuevo número de Fanzine Rolero, no olvidéis pasaros siempre a principio de mes.
  • Los habituales de la blogosfera rolera conocerán al Tirano, los que no... que sepan que ha cambiado de look y ahora lo podéis encontrar aquí.

Y ahora a lo que iba. Hace un par de días le compré a mi novia el juego de cartas, publicado por Edge, llamado "Érase una vez..."


No se trata de ningún juego nuevo si no de una reedición de una versión bastante vieja que pisó nuestras tierras hace tiempo. El objetivo de este juego es contar un cuento de hadas junto al resto de jugadores. Para ello se utilizan las cartas en mano, que van enlazandose mediante la narración del jugador que en ese momento cumpla la función de cuentacuentos. El juego lo gana quien juegue la carta de final (y vivieron felices para siempre) pero para ello debe quedarse sin cartas en la mano.

Esto implica que mientras haya un Narrador contando su historia y jugando sus cartas, el resto debe estar atento para interrumpirle, jugando las cartas apropiadas para arrebatarle el "control" de la historia y redirigirla o continuarla (siempre con la coherencia que quiera darle el grupo) a su antojo.

¿A qué os ha sonado esto hasta ahora?









Pues si, tiene elementos bastante propios de un juego de rol, con la salvedad que en este juego de cartas no interpretamos ningún "rol", pero es el hecho de contar una historia entre jugadores lo que me ha llamado la atención.

¿Quién no se ha aburrido en un parón durante una partida de rol? ¿Quién no se ha exasperado, aunque sea sólo un poquito cuando la narración se centra, y no sale, del personaje de un sólo jugador? ¿Quien no ha llegado a una nueva mesa de juego y descubre que el Director de Juego que le ha tocado es un tirano, que constriñe y asfixia las decidiones y libertades del resto de jugadores?

Todo esto tiene una solución, fácil de decir, pero difícil de aplicar (en la mayoría de casos) y es la narración compartida o lo que yo llamo "Comunismo Narrativo". Este método consiste en diluir las funciones del clásico DJ/Narrador/Master repartiendo la función creativa entre todos los jugadores. El Ars Magica fue un precedente en este estilo de narración, proponiendo un modelo de "Narrador principal" donde uno de los jugadores daba el pistoletazo de salida con una historia y sus aspectos generales mientras el resto de jugadores daban profundas pinceladas que entrelazaban las ideas originales del Narrador principal con los gustos y deseos de los jugadores.

Este método casi asegura que la mesa de juego esté en continuo movimiento, que nadie se aburra, que siempre haya algo que los jugadores puedan hacer, ya sea interpretar a esos pnj's totalmente secundarios o adornar el escenario en el que se mueven los pj's con sus descripciones o sugerencias y eso al final se traduce en una mesa mucho más rica y divertida para todos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

falto el hipèrvinculo a la polemica de "no es pais para pejotas"...


https://www.blogger.com/comment.g?blogID=8806792844085406782&postID=3664767209561589122&pli=1


je je soy Caodin. un mordisquito.

Wolf Silvermoon dijo...

Gracias por el aviso, Caodin. Un placer ver a otro lector por aquí ^^

Beliagal dijo...

A mí el "Érase una vez..." me sigue sonando a "Sí, Señor Oscuro" pero sin las coñas de este último.

De todas formas, este cae a la saca fijo. ^^

WKR dijo...

Mas bien al contrario. "Sí, Señor Oscuro" pretende ser un "Érase una vez..." pero añadiendo cosas que incluso empeoran el juego. El "Érase una vez..." fue el primero, hablamos de 1993 y James Wallis, y luego muchos le copiaron, sin ir más lejos en España. tuvimos el consabido "Take your daughter to the slaughter".

Anónimo dijo...

A priori prefiero el "Sí,
Señor Oscuro" frente al "Érase una vez...", pero será cuestión de probar ambos y decidirse. Gracias por la rewiev.

...y ánimo con la traducción y adaptación de las máscaras de Nyarlathotep.